Sin ser lo mismo, podría parecerlo. Pero observando la sima que ahora se abre entre el si y el no, los sinos de los títulos conducen a suertes diferentes. En el texto anterior el hado nos condena a un destino pestilente e improbable: no seremos sino sumo.
Ahora es distinto, y aunque no seremos si no sumo también podría parecer una sentencia divina, es poco más que un inocente juego de palabras; coherente y apetecible.
Si en la anterior entrada brillaba la niebla en la boca de un bebé gorila, en la presente aparece el humo para intentar ocultar el resultado de las sumas; cuando no la suma misma, como acción.
El niño que vende timbales descansa sobre un motocarro que no es suyo. Hoy ha sido un mal día. Tal vez mañana el ferry vomite un grupo de turistas menos desanchaos. Tal vez ellos quieran sumar y me enseñen a restar mi tristeza. Tal vez yo pueda enseñarles a curtir pieles de cabra con las que sumarían bellas canciones. Tal vez, así, mañana, yo pudiera llevar a mi madre un cántaro rebosante de niebla con el que saciar su corazón. Ojalá.
Ahora es distinto, y aunque no seremos si no sumo también podría parecer una sentencia divina, es poco más que un inocente juego de palabras; coherente y apetecible.
Si en la anterior entrada brillaba la niebla en la boca de un bebé gorila, en la presente aparece el humo para intentar ocultar el resultado de las sumas; cuando no la suma misma, como acción.
El niño que vende timbales descansa sobre un motocarro que no es suyo. Hoy ha sido un mal día. Tal vez mañana el ferry vomite un grupo de turistas menos desanchaos. Tal vez ellos quieran sumar y me enseñen a restar mi tristeza. Tal vez yo pueda enseñarles a curtir pieles de cabra con las que sumarían bellas canciones. Tal vez, así, mañana, yo pudiera llevar a mi madre un cántaro rebosante de niebla con el que saciar su corazón. Ojalá.
16 comentarios:
¡Amén!...digo: Amen (de todo corazón) los sumos a los otros. Y las sumas, sean para todos.
Saludos
¡Ah!...y gracias mil por sumarse usted a otros (los blogsotros)
Ya lo cantó Sarita Montiél: Sumar es un placer genial...
;-)
No sé si va del sumo hacedor, o el sumo pontífice, o el sumo de naranja, o el de la lucha japonesa.
Pero si no sumo bien las pistas, ya me las corregirás, compañero.
Por cierto, nuestro amigo Angel comienza nuevo blog y nuevo proyecto cinematográfico, de la mano del difunto Felix Rodríguez de la Fuente, por si te apetece verlo, puse un enlace en lo mío, en una entrada llamada Recomendaciones importantes, hace dos o tres días.
Abrazote
Va del sumo que se exprimió en las tres entradas anteriores, y del que resultan estas cáscaras.
...de la mano del difunto Félix Rodríguez de la Fuente...
Parece que Ángel sigue erre que erre con el más allá.
Broma aparte, voy a echar un vistazo, a ver qué es lo que de verdad se trae ahora entre manos. Espero que Traineras siga en pie, porque creo que es un proyecto apetecible.
También me parece apetecible y justo un proyecto sobre Félix, con el que tantos, tanto aprendimos y nos divertimos.
Sumando saludos. Corto y abrazo.
Oh, pero si adjunta diccionario por alusiones...qué detalle!
No sólo el turista desanchao tiene la culpa de que el niño del motocarro esté triste. También el primer mundo que da ayudas mientras mira para otro lado; y también sus propios gobiernos que arramblan con lo que pillan, ayudas incluídas. Todos culpables menos el niño del motocarro.
Y tampoco la culpa tiene el turista (en general). No lo apunto por contrariarte, querida desanchá, pues pienso que no te falta razón. El "turista" tiene, una vez más, la ignorancia, que quizás nazca de la falta de sensibilidad; la única falta que abunda tanto en éste mundo.
Es verdad ¡y tanto!, que niños sin motocarros e hideputas los hay en cualquier latitud, y que simplificar un problema tan complejo en una entrada simple conduce a poco.
En torno a esta imagen (y eso es real; aunque aquí no se vea lo he visto) está el tipo que vigila los ingresos de los críos, que se los quita de los bolsillos y se los cambia por una puta bolsa de pegamento. Y así, todo lleno de vigilantes que se vigilan entre sí, y para que las monedas lleguen al bolsillo de los de siempre, y el pegamento a las narices de quienes carecen hasta de mocos.
Pues creo que tu alocución está más cargada de monosílabos positivos que de los otros, aunque en conjunto la cosa suene más bien poco optimista.
te saludo, Oh, paco, que no opaco, "si no" transparente. (chiste fácil del diccionario de Col)
...
Tal vez ellos quieran sumar y me enseñen a restar mi tristeza.
... Tal vez, así, mañana, yo pudiera llevar a mi madre un cántaro rebosante de niebla con el que saciar su corazón.
...
P.A.
Yo también quiero así sumar.
Muchos besos Corazón.
B.N.C.Ls.Ms.
Sumamente interesante. Que tampoco hay que estar muy ducho en matemáticas para entenderlo, pues aunque parezca mentira, basta aquí con el saber popular. Recuérdese para el caso aquella amigable cancioncilla de taberna, de beodos, quién no la cantó alguna vez: “Todos queremos máaaaas, todos queremos más, y más, y más, y mucho más...” En otras palabras: no seremos si no sumo. Efectivamente, aunque si no estás de acuerdo me lo dices, Paco, en ese lamentable error se basa el triste sino de la humanidad. Un abrazo, y otro más.
Ramón García
Espere, que voy un momentito a Flick a ver la foto con más detalle
(antes, copiaré el glosario de murcianismos por si tengo que enfrentarme a Desanchá)
El pesimismo, si se toma sin azucar, da ardor de estómago, Isidro.
Coll compuso pocos chistes fáciles. Lo más fácil es no saber dónde está el chiste.
Abrazos, don.
:-)
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Ya tú sabes, Martina
;-)
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Abrazos, don Ramón. Y ponga cuidado con las dosis de saber popular. Ya ve lo que comento en la siguiente entrada, y de lo que usted, sin duda, sabe más que yo.
:-)
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Ya me contará que resultó de la guerra, Caruano. Hace años que conozco a doña desanchá y puedo asegurarle que es de batallas infinitas. Todas las gana, porque ninguna inicia.
Buena gente.
:-)
PD: El único retraso que me preocupa del rólex que me debe, es el retraso postal. Envíelo urgentemente.
:-)
Sin desmerecer para nada la foto que me gusta mucho, me quedo esta vez con el texto, en especial, con la manera despreocupada en la que llegas al cenit del último párrafo.
Es una de esas fotos que cuesta publicar, por la calidad técnica, Goathemala. Pero recuerdo bien a ese chico y su manera de trabajar sin descanso, y eso sí es de calidad, como has sabido apreciar.
Muchas gracias.
Pues yo lo que sumo a estas horas de la tarde es mucho cansancio mental, así que me cuesta entender.
Anonadada me he quedado con la historia del pegamento y los niños. Tanto como con la foto, muy buena como siempre.
Que sume usted bien. Si quiere sumarme unos milloncejos en el banco...;)
Je je je.
Mi suma no es de éste mundo.
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