Un encuadre del que suelo huír, como huye la gacela de los Massais.
Una luz de la que bebo, como del venero bebe la fuente.
Unas flores que olvidé, como olvidan los recuerdos.
Una niebla que ilumina, como iluminan tus rodillas de tungsteno.
Una luz de la que bebo, como del venero bebe la fuente.
Unas flores que olvidé, como olvidan los recuerdos.
Una niebla que ilumina, como iluminan tus rodillas de tungsteno.
9 comentarios:
Tungsteno?,... :)
(sólo a tí se te ocurriría mezclar así de bien y 'extraño' las palabras)
Muy bonita la imagen.
Besos.
B.N.C.Ls.Ms.
¿Extraño...?
No me digas que nunca has apreciado el brillo y textura de unas rodillas de tunsgteno.
¿Rodillas de tunsgteno? Mmm... mejor no.
¿Una prótesis de rodilla quizás?
Huir de los encuadres es duro, mejor dejarse atrapar por un massai.
Delicioso, un beso.
Una rodilla de Tungsteno es una rodilla de piel negra.
Tiene luz propia, y cambiante.
;-)
Huya usted de los encuadres y se va a salir del cuadro. Qué carajo, bien hecho.
Los carajos bien hechos son, a nuestro pesar, don Només, divinos carajos.
Tómese un carajillo y cárguelo a mi cuenta.
Me pareció que se le había caído la erre a "cárguelo" pero no. Qué raro estoy. Será la primavera.
Será. Serenese, senior.
A ver si con la imagen que subo en un momento se le pasa.
Una revelación que he tenido después de tomarme el carajillo.
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