Piensa aún Natalia que las tierras son suyas, pero son de Silvio y de los ladrillos.
Cachissss... He estado buscando algún enlace con el texto de Petición de mano, de Anton Chejov.
Quería dejar aquí algún enlace a su juguete cómico, diminuto pero repleto de sonrisas, y para compartirlo con quien aún no lo conozca.
Quería dejar aquí algún enlace a su juguete cómico, diminuto pero repleto de sonrisas, y para compartirlo con quien aún no lo conozca.
11 comentarios:
Fantástica foto.
Esto es tener un perfil bueno no lo que tengo yo.
¿Tú también, hijo mío...?
El mío es de pinocha nariz. Sólo la nariz. Qué caprichosa es natura.
:-)
Gracias por el comentario sobre la imagen. Se agradece mucho viniendo de quien viene. Ya me gustaría llegar a los niveles técnicos, de conocimiento, y en último caso, -muy a lo último-, de equipo -que sin ser lo más imporante no es moco de pavo- de algunos de los amigos que pasan por aquí.
Hasta entonces, y si llego, disfrutaré con medida de algunos logros (efímeros gozos).
Queridisimo mosquitillo, me alegra saber que todos continuamos relototeando por estas redes, con la suficiente habilidad de no sentirnos atrapados,nosotros sin publicar mucho, pero estamos, Javier con sus fotos en su caja de lata, y yo con mis libros, Es un placer te seguiremos en tus vuelos, un abrazote y feliz año.
Natalia parece un hada de cuento.
Aquí,
http://www.librodot.com/searchresult_author.php?authorName=C
hay un montón de textos de Chejov para descargar, pero no he visto ese que tu dices.
Dicen que la nariz y las orejas no dejan de crecer durante toda la vida. No es por incordiar...
Besos
Alegría, Mercedes.
El vuelo sosegado es más vuelo, o al menos así lo disfruto ahora.
Tengo días ajetreados, pero ya apareceré a dar la lata por la caja y sus otros dominios.
¡Dos Mercedes hoy...! Qué lujo, señora Pink.
La nariz, las orejas... ¿No debo albergar esperanzas, pues, respecto de partes más nobles?.
Lástima.
¡Ah...! Gracias por la dirección. La vi ayer, y no existe esa pieza.
Sí encontré un texto adaptado para adolescentes, pero creo que los que por aquí pasamos tiempo ha que dejamos de serlo.
Me gustan todas las fotos que pusiste de la ampusa, pero la de hoy es impresionante por bonita.
Me encanta tu blog.
Pues creo sinceramente que no. No debe usted albergar ese tipo de esperanzas que además, en el mejor de los casos no sirven para nada.
Sr. Diminuto, usted mejor que nadie sabe de la relatividad de tamaños. Las grandezas y pequeñeces varias que nos regala en su blog me han enseñado mucho sobre la relatividad de las medidas.
Besos inconmensurables.
Exagerao es usted, más que un poeta andaluz,
pero se lo perdonaré si sus efímeros logros se parecen a este !! :)
Qué esbelta es Natalia
Muchas gracias Erna. Es posible que te guste porque no eres ajena a la belleza de la naturaleza, de la cual aquí se exponen diminutos, pero emotivos reflejos.
A veces, esos reflejos que muchos blogueros compartimos, despiertan ese gusto, también, en quienes no se reconocen en ella (en la naturaleza), y hace posible que la miren con nuevos ojos; mejores ojos, quiero pensar.
:-)
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Esos besos inconmensurables son bienvenidos, doña Mercedes.
Claro, claro: el tamaño no importa, y aunque yo me gaste un dineral en pañuelos moqueros.
:-)
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Gracias, Trebol-a. Se agradece mucho el comentario. Un empujoncito amable para seguir adelante.
:-)
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Buen enlace, Caruano
:-)
El caso es que quería el enlace a algún PDF o TXT... legalmente gratuito; alguna edición en castellano de Petición de mano y que no esté sujeta a derechos.
Es igual. Creo que el texto es muy conocido. La Empusa petitoria me recordó el juguete cómico de Chejov.
¡Muchas gracias!
:-)
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