En la anterior entrada recibí un comentario de
Erna Ehlert. En el mismo me remitía al blog
A través de mi visor, y en el cual
Silvia, con acierto, enlaza una
NOTICIA publicada en la plataforma
Biodiversidad Virtual.
La noticia
dice que
la colección de cadáveres de insectos
ha sido retirada del mercado.
Por un momento sentí cierto sosiego; sobre todo por entender que, con el fin de éste comercio se ponía fin al aspecto más negativo del mismo: sus
nefastas implicaciones educativas.
El caso es que no me gusta
publicar nada
sin antes contrastar las cosas -
tengo esas rarezas, pues no soy periodista...-. Antes de editar
algo en mi blog, quise cerciorarme de que la colección seguía a la venta, y así pude verlo en esta imagen. Una imagen que vi entonces y que
acabo de capturar hace unos minutos.
Pueden comprobar AQUÍ que la publicidad sigue activa.Como la imagen por sí misma no prueba nada me he tomado la molestia de telefonear al número de atención al lector que anotan al pie.
902 99 61 00
Pese a que el número
figura como teléfono de atención de
El Mundo, una grabación me advierte que he comunicado con el periódico
Expansión, y que
por mi seguridad y la suya,
la conversación será registrada.
Perfecto. Ellos deben guardar esa conversación, y que ha sido registrada entre las 11:25 y 11:30 de hoy, 22 de febrero de 2011.
Hago saber al operador que me atiende que estoy interesado en dicha colección. Para estar seguro de que comprende a qué colección me refiero, dejo claro que en ese momento la estoy viendo en su web, que se trata de bichos disecados, y le aporto otros detalles más. Ahora pregunto por la posibilidad de suscribirme
para recibir cómodamente los cadáveres en mi casa -ironía esta que en realidad me ahorro-, y el operador me comenta que, al no ser yo suscriptor de alguna de sus publicaciones, sólo podrían remitirme los
cadáveres atrasados.
Debo entender, entonces, que
un suscriptor de El Mundo -u otra de sus pompas fúnebres-, sí puede seguir recibiendo los ejemplares programados para próximas matanzas.
Al menos que
El Mundo -y/o National Geographic, como cesora de la marca- confirme la retirada de esta colección, y si a mi
no se me ha escapado tal noticia,
ellos siguen vendiendo sus bichos. Tan bonitos, tan brillantes, y
tan muertos...-ÚTIMA HORA-Finalmente se ha comprobado que
la noticia que
daba por finalizado el asqueroso
comercio de cadáveres,
no es cierta. Me lo acaban de confirmar
Antonio Ordóñez y
Jordi Clavell -
Biodiversidad Virtual-, y una vez alertados por
mis averiguaciones.
A ellos, agradecerles el mucho tiempo que dedican a la difusión por el
amor a la naturaleza y a su documentación.
A título personal, sugiero lo siguiente:
BOICOT
Al diario
El Mundo, a
RBA editores, y a
National Geographic.
-a éste último, por obviar a quién y para qué cede sus derechos de imagen- .