...Él estaba ahí y yo me limité a fotografiarlo. Cualquier semejanza con otras realidades, e independientemente de tamaños, formas y colores, ya es cosa de cada uno.
Hace un año aproximadamente encontré éste otro ejemplar, creo que de la misma especie, pero más amable con mi gusto y condición. (Aunque nunca puede decirse "de esta amapola no cortaré").
Por otra parte, ayer tuve un encuentro con Heladio (Heladio con Hache, me dejó bien claro). En breve lo narraré.
5 comentarios:
Sr. Amor,
me ha gustado tanto su blog que en cuanto acabe de pagar mi piso (dentro de 35 años aprox.)le pongo a usted uno aquí, en la capital.
No se si será capaz de esperar tanto pero creo que lo que cuenta es la intención.
Saludos.
Coñe
qué buenas
Qué diminuto puede ser el mundo... y que me alegro de haberte encontrado (básicamente porque he visto el enlace en "algún sitio").
Su más fiel seguidora.. siempre a sus pies.
Brutal también la primera, no me la esperaba.. Una pasada.
No me había enterado de tu promiscuidad publicadora... se me han acumulado muchas entradas...
Abrazo
Me gustaba el título que diste a la foto en el Flickr, Il vero prepucio...
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