MMMMMMMMMMMMMMMMMMMMMMMMM
la aristolochia baetica es bella

lunes, 31 de enero de 2011

nocturno en sol menor

Sra. Tepan.- Y usted, ¿por qué es enemigo?
Zepo.- No sé de estas cosas. Yo tengo muy poca cultura.

-Pic-Nic
. Fernando Arrabal. 1952.
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forficulamarc

Forfícula auricularia habría sido, quizás, el título más apropiado para esta entrada, y puesto que así se conoce al dermáptero que la ilustra. Pero a mi me da no sé qué llamar Forficula a una madre. Tampoco me pone llamarla tijereta, y por mucho que el nombre pudiera complacer a sastres y censores. Cortapichas se me antoja pueril, además de injusto y traumaticamente evocador: No podría recordar cuántos de estos insectos fueron víctimas de mi ignorancia y de mis zapatos -por ese orden-, pero sí recuerdo que, cuando los niños descubríamos uno, terminábamos orinando en alegre compaña, a salvo ya nuestra honra, y después de haberlo pisoteado.

Los niños, cuando somos niños, nos creemos todos los chismes que nos cuentan los adultos.

En general, la ignorancia mata mucho, y en particular, solo conviene a quien ordena matar.

El nocturno en sol menor es un insecto de vida crepuscular. Contribuye de forma natural al control de plagas y corta poco más que la respiración -apenas un instante- si acertamos a descubrirlo con ojos de niño; sin legañas pseudoculturales.

Si le apetece, lávese usted la cara y vuelva a mirarlo de nuevo. Es posible que entonces pueda disfrutar de su cuerpo de bandoneón y sus antenas de pianista.

jueves, 27 de enero de 2011

no seremos si no sumo

losdos

Sin ser lo mismo, podría parecerlo. Pero observando la sima que ahora se abre entre el si y el no, los sinos de los títulos conducen a suertes diferentes. En el texto anterior el hado nos condena a un destino pestilente e improbable: no seremos sino sumo.

Ahora es distinto, y aunque no seremos si no sumo también podría parecer una sentencia divina, es poco más que un inocente juego de palabras; coherente y apetecible.

Si en la anterior entrada brillaba la niebla en la boca de un bebé gorila, en la presente aparece el humo para intentar ocultar el resultado de las sumas; cuando no la suma misma, como acción.

El niño que vende timbales descansa sobre un motocarro que no es suyo. Hoy ha sido un mal día. Tal vez mañana el ferry vomite un grupo de turistas menos desanchaos. Tal vez ellos quieran sumar y me enseñen a restar mi tristeza. Tal vez yo pueda enseñarles a curtir pieles de cabra con las que sumarían bellas canciones. Tal vez, así, mañana, yo pudiera llevar a mi madre un cántaro rebosante de niebla con el que saciar su corazón. Ojalá.

martes, 25 de enero de 2011

(3º) no seremos sino sumo

Como ya anuncié en el capítulo anterior, paso a ofrecer un ejemplo concatenado que sirva de sustento a esta teoría improbable, pero posible. No sé muy bien qué significa concatenado, pero mi tutor me ha asegurado que el vocablo concatenado impresionará mucho al tribunal y que cuando exponga mi tesina lo repita muchas veces. También me ha recomendado que antes de lanzarme a exponer mi tesina haga por aprobar el bachillerato.

Introducción concatenada al ejemplo concatenado:

De aumentar el precio del estiércol, su uso como abono de frutos y hortalizas sería económicamente inviable. La agricultura desaparecería y el campo se llenaría de garrapatas. Los más optimistas seguirían confiando en abonos y pesticidas químicos, sin reparar en que además de ser mierda de peor calidad, estos se obtienen a partir de substancias naturales. Por lo que sostengo que, una vez agotada la posibilidad de hacer algo tan natural como cagar -posibilidad que evacuaré a continuación- la catástrofe sería inevitable.

Ejemplo concatenado propiamente dicho sobre lo que supondría la extinción del kiwi de manera concatenada:
Extinguido el kiwi, una pandemia de estreñimiento invadiría el planeta y Bilbao, y si bien nos ahorraría el luctuoso espectáculo de ver a José Colorado anunciando yogures, nos abocaría al ejercicio de tremendos esfuerzos con inútiles resultados. La humanidad entera se hincharía sin remisión. Caminaríamos arqueando las piernas y nuestros ojos se achinarían. De resultas, los padres no distinguirían a sus hijos al ir a recogerlos a la guardería, y la demanda de matrículas en las academias de sumo se dispararía. Ya saben ustedes cómo se las gastan algunos padres: No tendré ni pa cagar, pero a mi niño que no le falte de na.

Pese a nuestro achinamiento sobrevenido, y acostumbrados como estamos en occidente a que nos lo den todo hecho, siquiera sabríamos imitar el ahora entrañable sonido de un pedo.
En pocos años nuestro esfinter mayor se iría ciñendo hasta desaparecer. Ya sin culo, las tazas de water dejarían de tener sentido. Las empresas de sanitarios se declararían en quiebra y miles de trabajadores serían despedidos. Como consecuencia concatenada, y desaparecida la taza del water, disminuiría la lectura de diccionarios, crucigramas y botes de champú, por lo que ya no tendría sentido seguir pagando los vestidos a ninguna ministra de cultura.

Llegados a éste punto, de poco servirían golpes en el pecho y lamentos. Aquello que se cerró por voluntades, dificilmente volvería a su ser, y dado que la nalga siempre careció de libre albedrío, en ultima instancia no nos quedaría recurso alguno. Ni siquiera el de deposición concatenada.

Conclusión epilogar:
Después de ser adoptado por las artes, las ciencias y las gastronómías, el estiercol y sus subjuntivos se hicieron un hueco en el mundo de las letras y sus derivados. La revolución fue imparable y terminó por fluir en todo. La especulación del subproducto se convierte en práctica cotidiana. Traficantes, piratas y profetas hacen su agosto. Los televisores led son sustituidos por pantallas de mierda ante las cuales se reunen, dichosas, las familias.

El bebé gorila que se amamantase de niebla y bosque en el primer párrafo ya es historia. Hace años que con él se extinguieron la lechuga y la acelga; espinacas y judías verdes, naranjas y boniatos... Y dicen los más viejos, que el día que el hombre comió el último kiwi, ese día, dicen, fue el principio del fin.

Reventaremos de felicidad.

domingo, 23 de enero de 2011

(2º) el ocaso de los pollos

En un futurible así, el pollo se desestimaría en el cálculo del IPC, y la boñiga pasaría a ocupar un lugar destacado en nuestra cesta de la compra. Ahora nadie se atrevería a cagarla exclamando ¡tú vales lo que una mierda!, si no que cultivaría su amor al próximo con nuevas oraciones, más afectas a la moda. La afección se extendería a buena parte del acervo popular, inluído su refranero. Así, en poco tiempo, podríamos escuchar: quien tiene un amigo una caca tiene un tesoro. Pero aquí no acabaría la cosa.
De no cesar la cotización del detrito al alza y sin que la demanda disminuyese, su precio superaría al de la trufa, y si me apuran, al de algún artículo de lujo, como pueda ser, por ejemplo, la leche maternizada. Y quién sabe si se abrirían nuevos caminos para científicos y artistas. Los primeros coparían los titulares de revistas especializadas con eventuales teorías sobre la relatividad de la ñorda. Los segundos llenarían galerías, fundaciones y chimeneas con sus artes plásticas; siempre apoyados por la crítica, que se apresuraría a cantar alabanzas sobre la NewShit.

Hasta aquí, la plasta podría ser más o menos soportable. El ser humano es fuerte y flexible, y si ha sido capaz de sobrevivir al repertorio de Manolo Escobar, superaría sin dificultad nuevos pefumes y delikatesen, pinturas y canciones... Pero ¿Y si la demanda de estiércol fuese tanta que lo convirtiese en un bien escaso? Si ya ocurrió con los cereales, -que en poco tiempo pasaron de engañar los estómagos más pobres a alimentar los depósitos de los más ricos-, quién mierdas me asegura que esto no ocurrirá con la caca... Y no vale que alguien argumente que los chinos harían buenas imitaciones; porque ellos serán capaces de imitar un rólex, pero cuando se trata de imitar algo decente, los chinos no saben imitar una mierda.

Así pues, las consecuencias a largo plazo serían fatales, repito. Pero para no aburrirles más con tejemanejes retóricos, concluiré mi apestoso brillante ensayo ofreciendo un ejemplo individual y concatenado en el próximo capítulo.

sábado, 22 de enero de 2011

(1º) el estiércol y la niebla

Si en lugar de Paco, me llamase Dian Fossey, habría caminado por las Montañas de Virunga y para descubrir la belleza en extinción de una hembra gorila amamantando a su bebé entre la niebla.

Como a día de hoy ella sigue asesinada y yo no podría aventurarme en los bosques de Virunga, me conformo, felizmente, con una excursión hasta el matorral más cercano. Es probable que en tan menguado paisaje no halle gorilas en la niebla, pero es seguro que encontraré moscas en la mierda el estiércol.


Algunos dípteros, lepidópteros, y muchos coleópteros, entre otros insectos coprófagos, basan su alimentación en las heces. Seguramente ellos no perciban ese olor que nos resulta tan desagradable, pero gracias al cual la Boñigus boñigus y otros sedimentos no son especies en extinción.

¿Imaginan qué ocurriría si las boñigas oliesen bien? Las consecuencias a corto y largo plazo se me antojan infinitas, y creanme cuando les digo que, en último caso, fatales para la existencia del planeta; al menos tal y como lo conocemos: con sus chalés adobados y su Marina & Dolors Ciudad de Vejaciones, entre otros paraísos.

Texturas aparte, y si las boñigas oliesen bien, repito, Karvin Krain inundaría el mercado con su KK parfum, o las estrellas de Michelfin competirían por ofrecer a su selecta clientela los mejores Caprices égoûtant sur rien d'autre, por ejemplo. Porque digo yo que, en el caso que nos ocupa, siempre será mejor poner un ejemplo que pasar a los postres.

De estas consecuencias inmediatas se derivarían otras peores. Pero daré cuenta de aquellas en el próximo capítulo, y si ustedes tienen a bien leerlo sin temor a que les venga el apretón.

jueves, 20 de enero de 2011

un proceso sin kafka


`El nombre del género deriva del griego aristos, que es útil y locheia, nacimiento, por su antiguo uso como ayuda en los partos. El epíteto baetica, de la bética, lo que hace referencia a su distribución en Andalucía´. -más en Wikipedia-

las semillas

arist_abert

el fruto seco

arist_frut_sec

el fruto verde

aristfrut

la flor

arist_flor


Reino: Plantae
Clase: Magnoliopsida
Orden: Piperales
Familia: aristolochiaceae
Género: aristolochia
Especie: Aristolochia baetica



lunes, 17 de enero de 2011

por qué se hizo...

Estamos muy acostumbrados a consumir refritos destinados a la promocion de películas, refritos a los que conocemos con el nombre de ¿cómo se hizo...?. Esté atento, porque hoy asistirá por primera vez al porqué, y no al cómo de cómo se hacen las cosas.

Por fin soy el primero en algo, pues excepto alguna actividad en la que destaco por mi rapidez, y que no detallaré -no quiero hablar de sexo-, no recuerdo otra en la que sea pionero.

A lo que estoy:

¿Por qué se hizo la nueva cabecera de diminutoblog?

Soy un tipo que añora con facilidad. Añoro tanto que vuelvo la vista atrás más que la niña del exorcista, y no para rejuvenecer, sino por observar el camino recorrido, a los amigos con quienes lo recorrí, y los zapatos que gasté -excluídos los de tacón de aguja, que nunca supe dominar-.
Como en una cabecera no puede resumirse un ayer sin que mañana quede obsoleto, no me detuve a pensar cuáles de mis imágenes podrían servir para componerla, y me limité a elegir aquellas que supuse serían más fáciles de recortar y manipular. Algo así como lo que hace éste gobierno -y que bordará el siguiente- con los derechos y sus beneficiarios. Sólo que yo, -creo-, no recorto nada a nadie fotografiando moscas, o escarabajos bailando. Quizás ocurra que los políticos que nos han tocado en desgracia no sepan bailar, ni tengan intención de tomar clases; aparte de las clases con las que siempre la tienen tomada: las más bajas.


Fly queen

Esta mosca ilustró una entrada dedicada a Luis García Berlanga, y titulada el descanso de los burriagosos. Fue la segunda entrada que dediqué a Luis. Un día antes le dediqué otra, e inconsciente de que se iría unas horas después. A Luis le regalé un par de cosas: una sonrisa que supo empatar y una pieza de cerámica horrorosa, pero que el agradeció como si fuese el único regalo que le hubiesen hecho en la vida. Luis quiso regalarme una aparición en su película Moros y Cristianos, pero las apariciones siempre se me han dado fatal, y lo más fantasmagórico que he llegado a hacer es publicar un par de blogs y aceptar un papel en una comedia de Alfonso Paso.

Dejo esta primera mosca, -a la izquierda de la cabecera-, para recordarme que perdí un tren y que me bajé de otros. Eso sí: siempre pagué el billete y nunca me burlé del revisor.

Playing Teto

La imagen central en la cabecera fue publicada en la entrada playing teto. Me gusta porque en ella se resume mi razón de existir, que es salir al campo y hacer fotos comprometedoras a parejas indecentes. Además, considero playing teto como una entrada emblemática; toda una declaración de principios sobre el desorden que rige éste blog, y una manera de dejar claro que quien lo edita no es ningún mindundi, sino persona políglota, cultivada y con don de lenguas.

Patinazo

La segunda mosca, a la derecha de la cabecera, es la primera vez que aparece por aquí. Esa mosca eres tú y soy yo. Es la mosca que se arriesga asomada a un precipicio, la palabra que patina, la que siempre debemos tener detrás de la oreja, y para que nos guarde el oído. Una molestia para quienes con y por todo se molestan. Cojonera do las haya y paladín de sí misma. La puta mosca.

Estos y otros porqués construyen la nueva cabecera de diminutoblog. La construyen porque construír casi siempre es mejor que destruír. También, porque amo la primavera como la amaría un poeta de folletín, y me duele tanto que la hayan secuestrado que me ahogo. Por ello necesito recrearla, para imaginar que respiro.


jueves, 13 de enero de 2011

floating


floatingfourmar


floatingdosmar


floatingmarc


floatingtresmar

Volare, o o.
Cantare, o o o o.
jaiq empapado.

lunes, 10 de enero de 2011

pallenis espinosa


Una pequeña flor fuerte en muchos aspectos: fuerte en sus tonos y en su constitución. Tan fuerte parece que viéndola cualquiera podría pensar que fue diseñada para ser eterna.

Pallenis spinosa, ejemplar a punto de florecer.

Dejo aquí dos imágenes tomadas hace pocos días. En la primera sus numerosos y pequeños pétalos están a punto de decir aquí estoy yo. En la segunda se adivina lo orgullosa que fue y las hambres que debió saciar en larvas, orugas, coleópteros...

Pallenis spinosa, ejemplar seco.

Si usted desea saber algo más sobre Pallenis spinosa y no se atreve a preguntar, sólo tiene que picar en éste enlace, y allí, además de verla en su apogeo, podrá conocer de los muchos nombres con que es apodada.

Siempre, un diminuto, pero sabroso placer.
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Familia Compuestas
Compositae
Asteraceae
Pallenis spinosa



domingo, 9 de enero de 2011

ve, y haz algunos paisajes


2 de enero:
Cuando escucho su llamada sé que es él, porque él siempre llama a cobro revertido.
Ve, y haz algunos paisajes, susurra su voz al otro lado del teléfono. Su voz: dulce como el anís del mono y cálida como la mistela.
Él suele encargarme tareas menguadas: ora me pide ve y fríe algunos espárragos, ora me ruega ve y haz una de calamares. Jamás, y hasta hoy, me encomendó empresa tan sofisticada: Ve, y haz algunos paisajes, vuelve a decir su voz.
Su voz…, melosa como el ron de caña y chispeante como el gin de tónic.
¿Qué es un paisaje? ¿Los venden hechos? ¿Se comen? ¿Pagan bien…? Pero él, breve como la felicidad y morigerado como el salario mínimo interprofesional, ha colgado.

3 de enero:
He pasado la noche dando vueltas a la cama. De resultas tengo los bíceps hechos papilla y el parquet rayado.
Subo a la azotea a eso de las ocho y treinta de la mañana y para procurar relajarme. Aún no sé que es un paisaje, por lo que intento distraer mi atención tomando un par de fotografías de las vistas. Veo poco. Un mar de nubes oculta lo que no veo bajo mis pies, que es un océano de agua salada. Más nubes intentan ocultar el sol.
...que no es poco

Punta Camarinal parece flotar y no diviso África. Supongo que algún insomne la habrá volteado durante la noche. Espero que no hayan rayado Tánger, tan perjudicada como está ya.
marnubes4marc

4 de enero:
Hoy descubro África. Barbate, y los meandros de su río brillan como los ojos de Berlusconi, pero con la diferencia de que el brillo del río es vivo y atractivo, y en sus orillas, aunque muy maltratadas, aún se posan miles de aves. Los ojos de Berlusconi brillan como pastillas de avecrem.
marnubes5marc

Ahora pienso que no debería haber comparado uno y otro brillo. Los ojos de Berlusconi, no brillan.
Aún no sé que es un paisaje.

5 de enero:
Salgo a dar un paseo. Camino hacia el oeste y para llegarme hasta un grupo de vacas sagradas que pastan bajo unos ventiladores colosales. Quizás las vacas sagradas puedan sacarme de dudas y decirme qué es un paisaje.
genervacsmarc

Nada. Ni caso. Ya no sé qué hacer para llamar su atención, pues ni el cante ni el baile parecen sorprenderlas. Tampoco han dicho ni mu cuando les grito que están feas de gordas y que son cornudas como caracoles. Parecen muy seguras de sí mismas, tan fresquitas como aparentan bajo sus ventiladores.
De regreso a casa me cruzo con un vecino. Sonrío y saludo buenos días tenga usted, pero él parece entender otra cosa y me manda a la mierda.
Bonitas vistas, pienso, a pesar de todo.
Entrada dedicada con cariño a un amigo que me llamó el 2 de enero y me dijo: feliz año nuevo. Sal, y haz algunos paisajes.